Un trasplante renal es un procedimiento quirúrgico en el cual se reemplaza un riñón enfermo o disfuncional por uno sano de un/a donante. Se recomienda cuando la función renal disminuye considerablemente y la diálisis ya no es suficiente para mantener una buena calidad de vida.

Los criterios pueden variar, pero generalmente incluyen:

• tener una enfermedad renal terminal, es decir, cuando los riñones ya no pueden volver a realizar su función
• ser lo suficientemente saludable para someterse a la cirugía y seguir el tratamiento posterior
• no tener condiciones médicas que puedan reducir significativamente la expectativa de vida.

La recuperación puede variar según cada paciente, pero generalmente implica permanecer en el hospital durante unos días después de la cirugía, seguido de un período de cuidados intensivos y visitas regulares de seguimiento. Se necesitará terapia inmunosupresora de por vida para prevenir el rechazo del órgano.

La tasa de éxito puede variar según cada paciente y su situación médica específica. Sin embargo, la Fundació Puigvert cuenta con una larga historia de éxito en trasplantes renales, respaldada por su experiencia, tecnología avanzada y equipo médico altamente cualificado.

En un trasplante renal cruzado, las parejas donante-receptor intercambian órganos con otra pareja incompatible, mientras que en un trasplante altruista, un donante dona su riñón a un receptor que no conoce, a menudo iniciando una cadena de trasplantes.

Sí, muchas personas pueden llevar una vida normal después de un trasplante renal exitoso. Sin embargo, es fundamental seguir las recomendaciones médicas, tomar la medicación según lo prescrito y asistir a controles médicos regulares.