En la mayoría de los casos, lo que causa la cistitis es una bacteria (infección bacteriana) y es entonces cuando la denominamos infección urinaria o de orina. La infección suele producirse cuando las bacterias que se encuentran fuera de nuestro cuerpo entran a las vías urinarias y se multiplican. Asimismo, existen diversos factores no infecciosos que pueden producir la inflamación de la vejiga. Algunos de estos factores de riesgo son:
- Cistitis intersticial: es la inflamación crónica de la vejiga o síndrome de vejiga dolorosa
- Patologías que interfieren en el flujo de la orina, como las piedras en el riñón o la hiperplasia prostática benigna (HPB)
- Algunos medicamentos
- La radioterapia
- Las relaciones sexuales
- El uso de diafragmas como método anticonceptivo
- En el caso de las mujeres, estar embarazadas o posmenopáusicas
- El uso prolongado de un catéter o una sonda vesical
- Los químicos que contienen ciertos productos de higiene íntima
- Sufrir cambios en el sistema inmunitario
Además, existen algunos síntomas y signos del cáncer de vejiga. Estos son:
- Sensación constante de que necesita ir al baño inmediatamente
- Ardor al orinar
- Orinar constantemente en pequeñas cantidades
- Olor fuerte de la orina
- Sangre en la orina (hematuria)
- Molestias en la zona de la pelvis
- Presión en la parte inferior del abdomen
- Febrícula (fiebre baja)