La primera cirugía en cáncer de próstata compromete la preservación de la continencia y la función sexual
- El cáncer de próstata (CaP) es el tumor más frecuente en varones y constituye la segunda causa de mortalidad por cáncer en varones. España registró, en 2020, 35.126 nuevos casos1.
- La cirugía radical o prostactectomía radical (PR) -extirpación completa de la próstata y de las vesículas seminales- es el tratamiento óptimo para un 60% de los pacientes diagnosticados con cáncer de próstata de acuerdo con la edad y el estadio tumoral.
- Las complicaciones más frecuentes de la PR son la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil que afectan en la calidad de vida del paciente
- La Unidad de Cirugía Uro-Oncológica de la Fundació Puigvert advierte que la primera cirugía, en manos expertas, es decisiva para preservar la continencia y la función sexual
Barcelona, 11 junio de 2021.- Hoy, Día Mundial Contra el Cáncer de Próstata, es una jornada para concienciar sobre la necesidad del diagnóstico precoz del cáncer de próstata, el tumor maligno más diagnosticado en los varones, en los países desarrollados, con 35.126 nuevos casos en España en 2020.
Los expertos de la Fundació Puigvert apuntan que una cuestión fundamental para mejorar el pronóstico del cáncer de próstata es la detección precoz y por ello, recomiendan, que todos los hombres a partir de los 50 años realizar una determinación de PSA en sangre, o a los 45 años, si hay antecedentes de cáncer de próstata. En este sentido, apunta el Dr. Palou, Jefe del Servicio de Urología de la Fundació Puigvert, “en nuestra sociedad todavía tenemos el reto de generar mayor concienciación entre la población masculina para que se interiorice de manera generalizada y a edades tempranas que la salud urogenital masculina requiere de un control periódico, igual como hacen las mujeres con la visita anual al ginecólogo, con independencia de la intención o etapa reproductiva”.
En concreto, el Servicio de Urología de la Fundació Puigvert, en su condición de centro monográfico dedicado a la patología urogenital masculina proporciona un abordaje multidisciplinar y 360º de la salud masculina. El Dr. Palou, con más de 30 años de experiencia como cirujano urológico apunta que “somos un centro altamente especializado en todos los procedimientos con facultativos de reconocido prestigio y experiencia en todas las especialidades implicadas: patólogos, radiólogos, urólogos, farmacólogos, psicólogos, enfermería, entre otros”. Actualmente, el Servicio de Urología de la Fundació Puigvert realiza una media anual de 42.000 visitas médicas para el diagnóstico precoz y tratamiento médico-quirúrgico de todas las patologías urológicas que afectan al sistema genito-urinario del hombre, y urinario de la mujer.
La Prostatectomía Radical (PR), un tratamiento quirúrgico experto para preservar la continencia y la función sexual
En relación al cáncer de próstata, la Unidad de UroOncología adscrita al Servicio de Urología, ha realizado, desde 2011 hasta 2020, hasta 1728 prostatecomias radicales para la extirpación de un tumor. El cáncer de próstata, apunta el Dr. Joan Palou, jefe del Servicio, “tiene diversas opciones terapéuticas, una de ellas, la prostatectomía radical que consiste en la extirpación de la próstata y las vesículas seminales”. Este tipo de cirugía está considerada de alta complejidad y por ello, prosigue, “implica unos riesgos que se controlan si el equipo quirúrgico es experto y, por tanto, capaz de preservar las estructuras musculares, vasculares y nerviosas con la finalidad de que el paciente pueda conservar el control de la continencia y su potencia sexual”. Desde 2005, todas las PR que se practican en la Fundació Puigvert se realizan con técnicas mínimamente invasivas, laparoscopia o robótica, por las ventajas que supone tanto para el paciente como para el profesional.
En concreto, la laparoscopia robotizada con el quirófano Da Vinci es la técnica que proporciona mayor precisión y seguridad. Según el Dr. Palou, “un porcentaje muy alto de los hombres que tienen que someterse a una PR tienen miedo de perder su potencia sexual así como la continencia de la orina”. Por ello, concluye, “la primera cirugía es decisiva y en nuestro caso, nos remitimos a los resultados de nuestra experiencia: prácticamente el 80% de los pacientes intervenidos a un PR recuperan su vida sexual en un periodo que va de 1-6 meses, según su función sexual previa, y hasta el 95% consiguen un control de la continencia sin requerir ninguna protección”.