La Fundació Puigvert mejora notablemente los resultados quirúrgicos del cáncer de próstata gracias a la microscopía confocal

- En el Día Mundial del Cáncer de Próstata, se presenta una innovación que consolida la institución como referente europeo en el abordaje del cáncer de próstata y en la mejora de la calidad de vida postoperatoria de los pacientes.
- Gracias a la microscopía confocal, la Fundación ofrece una cirugía de alta precisión, con mínimo riesgo de enfermedad residual, y con la máxima preservación de las funciones urinaria y sexual del paciente.
- El cáncer de próstata es el tumor más diagnosticado entre los hombres a escala mundial: afecta 1 de cada 8 hombres a lo largo de su vida.
La Fundació Puigvert, primer y único centro español con la acreditación europea de Excelencia en Cáncer de Próstata (EPCCE), ha introducido una innovadora técnica de diagnóstico intraoperatorio mediante microscopía confocal, que mejora significativamente los resultados funcionales de los pacientes sometidos a cirugía por cáncer de próstata. Esta tecnología de última generación tiene el potencial de mejorar el pronóstico oncológico y, a la vez, preservar mejor la continencia urinaria y la función sexual, dos aspectos clave para la calidad de vida del paciente.
Para la mayoría de pacientes con cáncer de próstata localizado, la cirugía es la primera opción de tratamiento. La técnica quirúrgica más habitual es la prostatectomía radical, que consiste en la extirpación completa de la glándula prostática. Para los cirujanos, uno de los principales retos de esta intervención es preservar las denominadas bandeletas neurovasculares, estructuras anatómicas esenciales para mantener la continencia urinaria y la función sexual del paciente. Aun así, la preservación de estas bandeletas puede incrementar el riesgo de dejar enfermedad residual (márgenes positivos), aumentando la probabilidad de recaída y la necesidad de tratamientos complementarios como la radioterapia o la terapia hormonal a largo plazo.
El Dr. Josep Maria Gaya, jefe clínico de la Unidad de Urología Oncológica de la Fundació Puigvert, explica que “el éxito de una prostatectomía radical está en encontrar el equilibrio entre curar el paciente, es decir, garantizar márgenes quirúrgicos negativos (sin restos tumorales), y preservar las funciones sexual y urinaria, que dependen de la conservación de las bandeletas neurovasculares que rodean la próstata”. Estas estructuras son muy delicadas y, si bien se pueden preservar con cirugía robótica, el riesgo de dejar enfermedad residual aumenta cuanto más cerca se corta de la próstata.
Análisis completo de la próstata en tan solo 10 minutos durante la intervención quirúrgica
La microscopía confocal permite analizar en tiempo real toda la periferia de la próstata extirpada y obtener imágenes de alta resolución que son evaluadas por el anatomopatólogo durante la misma cirugía. El proceso solo dura 10 minutos, a diferencia del análisis convencional, que puede tardar hasta tres semanas. Esta información permite al cirujano decidir en aquel mismo momento si hay que ampliar la exéresis en zonas sospechosas antes de acabar la intervención, cosa que reduce drásticamente la necesidad de tratamientos postoperatorios como la radioterapia o la hormonoterapia, y evita comprometer la funcionalidad del paciente. “Es una cirugía de alta precisión en beneficio de la seguridad oncológica y de la calidad de vida de nuestros pacientes”, concluye el Dr. Gaya.
Los resultados de un estudio realizado en la Fundació Puigvert, haciendo uso de esta nueva tecnología en 100 casos de pacientes sometidos a prostatectomía radical, muestran una altísima especificidad y concordancia entre la microscopía confocal y el análisis histopatológico convencional. “Cuando la microscopía confocal indica que los márgenes son negativos, el riesgo de enfermedad residual es inferior al 5%”, afirma el Dr. Gaya. Este porcentaje supone una notable reducción en relación con los resultados que se obtienen cuando los cirujanos basan sus decisiones solo en la resonancia magnética y en la biopsia prostática convencionales. Estos resultados forman parte de las tesis doctorales del mismo Dr. Gaya y de la Dra. Laura Mas, residente de Urología.
Por su parte, el Dr. Alberto Breda, jefe de la Unidad de Urología Oncológica y de Trasplante Renal de la Fundació Puigvert, subraya que esta técnica ha permitido dar un paso adelante en pacientes que antes no eran candidatos a la preservación nerviosa: “Gracias a esta tecnología podemos garantizar la seguridad oncológica y, a la vez, preservar las funciones urinaria y eréctil en un mayor número de pacientes, incluso en casos de cáncer de alta agresividad”.
Pioneros y referentes en cirugía robótica
Este adelanto se suma en otras tecnologías pioneras que la Fundació ya utiliza, como la biopsia por fusión de imágenes (que combina resonancia magnética y ecografía para un diagnóstico milimétrico) y la cirugía robótica con sistemas Da Vinci y Hugo, que permiten intervenciones menos invasivas y más precisas. La Fundación Puigvert ya fue pionera, en 2005, al realizar la primera prostatectomía radical en España con el robot Da Vinci®, y el 2022 repitió el logro con el sistema robótico HUGO™.
En el ámbito de la formación, desde hace apenas un año la Fundació y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) también desarrollan, conjuntamente, la Cátedra Fundació Puigvert de Cirugía Robótica Urológica, única en España, y que ya ha concluido con éxito su primer programa de formación, dirigido por el director del Servicio de Urología, el Dr. Joan Palou y por el Dr. Breda, que también es presidente de la Sección de Robótica Urológica de la Asociación Europea de Urología (EAU).
Cáncer de próstata: una enfermedad frecuente y prevenible
El cáncer de próstata es el tumor más diagnosticado entre los hombres a escala mundial: afecta 1 de cada 8 hombres a lo largo de su vida, especialmente a partir de los 65 años. A pesar de que a menudo evoluciona de manera lenta, puede llegar a ser agresivo e incluso mortal si no se detecta y trata a tiempo.
Como destaca el Dr. Palou, “la clave es el diagnóstico precoz, especialmente en pacientes con antecedentes familiares o portadores de mutaciones genéticas como BRCA1 o BRCA2”. Por eso, desde la Fundació Puigvert se insiste en la importancia de hacer revisiones urológicas a partir de los 50 años y de evaluar el antígeno prostático específico (PSA).
Con más de 60 años de experiencia y una clara vocación por la innovación y la investigación, la Fundació Puigvert reafirma su liderazgo internacional en urología oncológica y continúa apostando para ofrecer tratamientos de alta precisión, personalizados y respetuosos con la calidad de vida de los pacientes.
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El director del Servei d'Urologia, el Dr. Joan Palou
Equipament de microscopia confocal