La vacunación contra el VPH también protege a los hombres de determinados tipos de cáncer y mejora la inmunidad global
- Un año
En qué consiste
Es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de un conjunto de síntomas y signos entre los que pueden encontrarse: disminución del deseo sexual; erecciones menos frecuentes y mayor tiempo entre una erección y otra; mayor necesidad de estímulos físicos (se requiere de más caricias) y la excitación requiere de más tiempo para producir efecto (erección); orgasmo menos intenso y de menor duración; disminución de la calidad del semen; pérdida de la masa muscular y aumento de la grasa abdominal.
Cuáles son sus causas
La causa de este síndrome es una disminución lenta y progresiva de los valores de testosterona que se produce en algunos hombres a partir de la cuarta década de la vida. La prevalencia es más elevada en determinados grupos de pacientes como por ejemplo: obesos, diabéticos, afectados de disfunción eréctil, etc.
Cómo se diagnostica
Para el diagnóstico nos pueden orientar los síntomas y signos clínicos del paciente pero lo confirmaremos si en la analítica aparecen valores de Testosterona total por debajo de los rangos de la normalidad. A veces se necesita la medición de la Testosterona libre o biodisponible en individuos con valores de Testosterona total en valores límites entre la normalidad y el déficit.
Qué pronóstico tiene
El pronóstico es bueno siempre que se detecte y se trate correctamente y se puedan evitar las consecuencias derivadas del déficit de testosterona.
Cual es el tratamiento
El tratamiento consiste en aportar testosterona exógena en cualquiera de las presentaciones que tenemos disponibles en el mercado (farmacia), siendo los más frecuentes: geles, parches e inyecciones.
Cómo se puede prevenir
Para prevenir la aparición de este síndrome se deben modificar factores del estilo de vida: Hacer una dieta saludable, evitar el hábito de fumar y consumo abusivo de alcohol. Prevenir o tener bien controladas otras enfermedades: Arteriosclerosis, Cardiopatía isquémica, Hipertensión arterial, Diabetes mellitus, Insuficiencia renal crónica, Cirrosis hepática y Hepatopatías crónicas. Evitar el abuso de tratamientos con algunos medicamentos como los glucocorticoides y neurolépticos. En general, cualquier situación que afecte a la salud del individuo puede favorecer una disminución más precoz e intensa de la secreción de testosterona.