En qué consiste
Podemos considerar cualquier problema o trastorno relacionado con la actividad sexual de la mujer.
Las disfunciones sexuales mas frecuentes son:
- Bajo deseo sexual o disminución de las ganas de mantener relaciones sexuales.
- Alteración de la excitabilidad o problemas para lubricar o humedecerse los genitales durante las relaciones sexuales.
- Alteración del orgasmo o dificultad para obtener placer o satisfacción con la actividad sexual.
- Dispareunia o dolor durante o después de las relaciones sexuales.
- Vaginismo o imposibilidad de conseguir penetración durante la actividad sexual.
Cuáles son sus causas
Las causas van a variar según el tipo de trastorno pero la mayoría pueden ser de origen orgánico, es decir por algún problema físico como una dispareunia secundaria a una infección vaginal o de origen psicosocial como una anorgasmia por un mal aprendizaje o una mala relación de pareja.
Cómo se diagnostica
La manera mas eficaz de diagnosticar estas patologías es mediante una entrevista clínica en la que se interrogara de forma exhaustiva, es decir en profundidad, sobre la vida sexual y de pareja de la paciente. Además según el tipo de problema y de las posibles causas detectadas durante la entrevista se solicitaran analíticas hormonales, se tomaran cultivos vaginales o se realizaran exploraciones ginecológicas.
Qué pronóstico tiene
El pronóstico suele variar según el origen del trastorno pero en general tienen un pronóstico favorable, aunque a veces los tratamientos pueden ser largos y los resultados dependen mucho del interés de la paciente en mejorar su calidad de vida sexual.
Cual es el tratamiento
El tratamiento de las disfunciones sexuales femeninas debería de ser combinado mediante terapia sexual y tratamiento farmacológico cuando fuera necesario y según el tipo de trastorno existente.
Cómo se puede prevenir
La prevención podría basarse en una correcta información y educación sobre todos los aspectos de la sexualidad durante la infancia y adolescencia tanto a nivel escolar como familiar.